En un mundo de robots antropomórficos impulsados por inteligencia artificial, existe el peligro de que comencemos a perder nuestro ya tenue control sobre la idea fundamental de que todo ser humano tiene un gran valor: la idea de la dignidad humana.
En un mundo de robots antropomórficos impulsados por inteligencia artificial, existe el peligro de que comencemos a perder nuestro ya tenue control sobre la idea fundamental de que todo ser humano tiene un gran valor: la idea de la dignidad humana.