https://hai.stanford.edu/news/how-bodies-get-smarts-simulating-evolution-embodied-intelligence
Los animales tienen inteligencia incorporada: Realizan tareas para las que sus cuerpos están bien diseñados. Esto se debe a que la inteligencia de cada especie animal ha evolucionado en paralelo a su forma física al interactuar con su entorno. Así, las arañas tejen telas con sus enjutas patas, los castores golpean sus anchas colas para dar la alarma, los guepardos corren rápido para atrapar cebras y los humanos tienen pulgares oponibles para agarrar herramientas.
La inteligencia artificial también es bastante inteligente. Pero a diferencia de la inteligencia animal, la IA suele ser incorpórea. El procesamiento del lenguaje natural y otros tipos de aprendizaje automático, por ejemplo, suelen realizarse en chips de silicio dentro de los ordenadores, sin ninguna manifestación física en el mundo. Y aunque la visión por ordenador requiere cámaras o sensores, suele hacerlo independientemente de cualquier forma física.